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¿A cuantos personajes históricos recononces?
El blog La historia Interminable renovado y celebrando su 2º año en la red

sábado, 25 de septiembre de 2010

La creación de Estados Unidos V:Bonus Track (Que pasó despues)


¡Por aqui va a pasar una autopista mas mona...!

¡No se vayan todavía!

Vale, estados unidos ya existía. Tenía bandera, himno, capital y presidente. Pero ¿Es que no pasó nada más?
Cojona que si que paso, que en menos de 100 años los paletos colonos que no pasaban de sumar, se sumaron nada mas y nada menos que casi todo un continente.
Pero vayamos por partes.
Estados Unidos poseía por aquel entonces lo que conocíamos como las 13 colonias. Se conoce que Thomas Jefferson no tenía suficiente espacio para estirar los pies, así que pensó en irse de compras a Francia y comprarse nada mas y nada menos que una cosita llamada La Luisiana, que aunque suene a marca de puros, se trataba de unos territorios donde Jefferson pensaba poner un cobertizo para sus trastos de jardín. Por lo visto Tomasito tenía mas herramientas que el de bricomania, porque La Luisiana comprendía los actuales estados de Arkansas, Misuri, Iowa, Oklahoma, Kansas, Nebraska, Minnesota al sur del río Misisipi, gran parte de Dakota del Norte, casi todo Dakota del Sur, el noreste de Nuevo México, el norte de Texas, una sección de Montana, Wyoming, Colorado al este de la divisoria continental, y Luisiana a ambos lados del río Misisipi, Nueva Orleáns y un bosque en el que un viejo había plantado una cabaña encima de la línea fronteriza, cabaña que fue partida en dos para, posteriormente, guardar las herramientas de Tomasín. Para comprar todas esas cositas llamadas tierras, USA tiró del monedero estatal y rascando, rascando, salieron 23.213.568 dólares, los cuales fueron entregados a Napoleón Bonaparte (que no tomo parte). Francia pensaba que aquel negocio era un timo, pero pensó que era mejor hacer las maletas y dejar América para abrirse a nuevos horizontes de interculturalidad, llamados Africa Oriental.
Tras esto, USA, empezó a pensar que le venía muy bien tocar un poco los huevos a los británicos, los cuales se estaban frotando las manos viendo que Bonaparte se helaba las napoleónicas partes en Rusia. Así que dando a sus milicianos abrigos de los gordos y tocando el Coming of the Old subieron hacia eso que hoy se conoce como Canadá. No consiguieron gran cosa por su mala organización, pero como dice la frase: ¡No somos muchos pero somos machos!
Este tipo de consignas fueron muy aceptadas por Estados Unidos, donde ya había banderas hasta en el Water. Mientras te descoses, recuerda a los heroes de la nación.
Este tipo de brabuconadas llevó a los Estadounidenses a creer que no solo tenían la posibilidad, sino el derecho y el deber de conquistar mas tierras, una de estas chorradas del imperialismo llamada Destino Manifiesto. Los norteamericanos (llamémosles así ya que controlan casi todo el continente) pensaban, muy originalmente, que podían y debían ir moviendo la frontera pasito a pasito hacia el oeste. Los nativos que allí había se vieron obligados a ir moviéndose a la par, cosa que los Cherokis llamaron “Sendero de las lágrimas” o como lo llamo yo “Sendero de la mala baba”. Claro, esto esta muy bien, pero ¿Qué hacemos con los indios cuando se acabe el espacio? Pues nada, al igual que cuando quitas las migas del mantel con la mano, los tiras por el borde. Los que quedaron, que no es que tuviesen mucha suerte, fueron confinados en reservas, que vienen a ser trozos de bosque sin asfaltar.
Bien, pues por si no tenían suficiente, mas adelante consiguieron los estados del noroeste de Inglaterra (la cual se cagaba en las muelas de los cabrones que casi les dejaban sin colonias), Texas y California. ¡Esto es un no parar!
Encima para terminar de rematar todo el trabajo, construyeron unas redes de ferrocarril de la leche, sin importarles pasar por encima de unos 40 millones de bisontes.

Veamos, ¿Cómo en 5 capítulos hemos pasado de Jamestown a Norteamérica?

sábado, 18 de septiembre de 2010

La creacíón de estados unidos IV



¡Chupa cámaras!

¡Pensi al rescate!

Regresamos atrás en el tiempo, muy atrás, muy muy atrás, concretamente hasta la última vez que hablamos de el nacimiento de Estados Unidos. Habíamos dejado el cotarro animadillo, teníamos por ahí a unos colonos moscas por unos impuestos y unos soldados. Los colonos, los cuales ya se habían organizado en una especie de cosa llamada asamblea, empezaron a tener delirios de grandeza: ¡HEMOS GANADO UNA BATALLA!
Total, que como debía de ser gente con expectativas muy altas, trece delegados (¿Tendrá algo que ver con que eran 13 colonias?) se reunieron en Philadelfia, una ciudad de estas de ladrillos rojos y vallas de madera blancas. Los tíos, los cuales tenían mas ganas de mandar que de comer, empezaron a creerse ya dueños del cotarro, redactaron una declaración de independencia, imprimieron su propia moneda y hasta los muy egocéntricos empezaron a mantener relaciones diplomáticas ( es de entender, ya que provienen de los que creían mas importante ponerle nombre a Jamestown que cavar un pozo).
En fin, mientras los colonos discutían sobre el color de la bandera, Jorge III (calvo como calimero) se caía de culo al descubrir que lo del té había ido a mas aun, habían atentado contra EL HONOR INGLES (mas inundible que un barco de corcho). Cogió a sus soldaditos ingleses y los empaquetó pa América con intenciones unitarias (en concreto, la de unir a los cabellizas y cortarles las gónadas, para, posteriormente, rematarles).
Al ver estos que Jorge primero estaba de morros, decieron nombrar un general para eso que llamaron Ejercito de campaña. Y aquí damas y señores, es cuando llega el auténtico héroe americano, al estilo disney. El pico de oro, el patriota, el sumun master, la repanocha militar. Damas y caballeros, ante ustedes… ¡GEORGE WASHINTON!
Si señores, el hacendado virginiano, veterano militar y que encima era valiente ¡Lo único que pide el ejercito Estadounidense! (la salud mental sana solo da unos puntitos). Incluso murió con uniforme (no, no la palmó en la guerra, pero es que llevaba el uniforme hasta para copular). Washinton dijo que si, seguramente con alguna frase ingeniosa que provocó una risita muy tonta por parte de todos.
A pesar de que los líderes americanos estaban ya mas que preparados para empezar a funcionar como país, los colonos no solo eran tontos, idiotas, incultos y catolicones, sino que además tenían que cargarse a los ingleses, los cuales eran famosos por ser buenos militares y por no rendirse nunca (lo cual es muy debatible). Según Washington, los colonos eran mas inorganizables que un grupo de niños en un parque de atracciones. Además Inglaterra contaba con la ayuda de una cosita llamada mercenarios, que viene a ser como un patriota con parkimetro, los cuales venían via Alemania y se llamaban Hessianos.
Pero, claro, eso de tener que mandar soldados en barco sin GPS y con posibilidades reducidas de un water en condiciones, pues como que jodía un poco la estrategia.
Mientras que unos esperaban que Inglaterra puliese a los colonos como si fuesen mierdecilla, un acontecimiento histórico marco el fin del los métodos militares convencionales: El sentido común.
Vamos a ver. Tenemos dos bandos. Por un lado, cien ingleses puestos en filas de diez que van desfilando a paso tortuga, con unas chaquetas ridículas y que tienen soldados solo para tocar la flauta, y por el otro veinte colonos que no han visto una cuchilla de afeitar en su vida, llevan sin comer dos días y van armados. Resultado, no quedó ni el de la flauta.
Las formaciones inglesas estas de desfile estaban muy bien para Europa, donde solo faltaba pedir educadamente si te podían disparar. Eso si, en estados unidos, que cuando no había bosque había un lago, los ingleses cayeron como las moscas.
Otro factor que dio la ventaja a los colonos fue la creación de una cosa muy mona que dio lugar a una de las mas queridas tradiciones de USA. A las colonias llegaban cosas de uso cotidiano, pero lo que menos llegaban eran armas nuevas, y menos, para los civiles. Por lo tanto, mientras los ingleses disparaban fusiles militares que batían records de recarga, los colonos llevaban pistolas que una vez usadas quedaban parecidas a la un trozo de madera chamuscao. Aquella parecía la única ventaja inglesa a parte de la organización, la balística, vamos, las armas. Por eso, si realmente queremos conocer al auténtico creador de la independencia estadounidense, debemos olvidar a Benjamín Franklin (que debió de ser un gordito calvo que escribió la declaración o algo asi dice La búsqueda) y a Washington para conocer a…

¡EL FUSIL DE CHISPA MODELO PENSILVANIA!
Si señores, si Estados Unidos es independiente es gracias a este gracioso aparatito que sirve para reventar seseras. Con su creación, 100% americana, los colonos podían matar mas cómodos y calentitos que nunca.
Al margen de Pensil (es el mote cariñoso que le pusieron), España y Francia, que seguían moscas por lo de la guerra de los 6 años y medio, enviaron barcos, soldados, suministros y un parchís, lo cual supuso ya el fin del control militar de Inglaterra.
La guerra acabó el 3 de septiembre de 1783 en el conocido tratado de Versalles (¿Y que coño tenía que ver Versalles aquí? Respuesta, Versalles es un sitio que alquilaba Francia para firmar paces y acuerdos, véase Guerra Franco-Prusiana y Guerra Mundial nº 1)

domingo, 12 de septiembre de 2010

La creacíón de estados unidos III


A tomar por culo el té

Inglaterra se pone chula

La última vez que habíamos visto Jamestown, Mister Smith había tomado el control de la situación y había empezado a poner las bases de una colonia:
-Trabajadores con casas medio habitables
-Sacar tajá de los nativos (si esta es su tierra y venimos a explotarla, venimos a explotarles a ellos)
Con esta ideología de curre, vida productiva y explotación nativa, Jamestown empezó a mejorar considerablemente. Empezaron a venir ingleses e inglesas, se construyó una escuela, se crearon plantaciones (donde amigablemente se les ofreció empleo a los nativos, los cuales aceptaron sonriendo para librarse de un tiro en la cabeza) e incluso se empezó a vivir de manera normal. Los ingleses no se detuvieron allí y empezaron a pedir mas territorios donde enviar a sus idiotas descerebrados que sobraban en Londres, así que aquellas navidades pidieron a Santa Claus nada mas y nada menos que 13 colonias alrededor de la costa, que, muy originalmente, llamaron las 13 colonias.
Pero claro, aquí empiezan los piques. Que si Inglaterra tiene muchos territorios, que si a mi los reyes solo me han traído cuba, que si hay tongo, total, que aquí hubo mas gente descontenta que en una huelga.
Como eso de América del norte era muy grande y se lo estaba quedando todo Inglaterra, dos países enanillos de esos, llamados España y Francia decidieron ir a leerle la cartilla a Inglaterra, la cual le prometió a Portugal unas islitas si le ayudaba a pulir a España.
Total, que todo eso se sumo a unas hostias en Europa por una cosita llamada Silesia y salió La guerra de los Siete años (que solo fueron 6 y medio, pero ese nombre no quedaba tan chulo)
España y Francia perdieron mientras que Inglaterra se descojonaba de ellos diciendo que eso era suyo y de nadie mas. Craso Error.
Inglaterra, la cual no andaba ya suficientemente forrada al haberse saltado por el arco del triunfo las ayudas prometidas a los colonos por haber movido el culo en la guerra de los siete añitos, decidió usar el truco del almendruco colonial. Primero encargarse de que su colonia no tenga fábricas, ni una, ni una pequeñita, nada. Después comprarles materias primas (que primos) y una vez tratadas, venderles productos elaborados (los cuales habían triplicado su precio). Un ejemplo fue el papel. Compraban troncos, digamos que por 250 libras. Viaje de ida en barco inglés, serrería inglesa, papelería inglesa, viaje de vuelta en barco inglés. Total, que si cada intermediario duplica el precio, 250 por 8 y me llevo dos, hacen un total de 2000 libras por el papel que se saca de 250 libras de troncos. Además tenían que pagar unos impuestos que ni el IVA del 18…
Este sistema de timar a los colonos les duró unos 10 añitos o menos, ya que los americanos de pura cepa (los que habían nacido allí) tenían que pagar la hostia por cosas como el papel y andaban aun un poco moscas por eso de no haber recibido ni un gracias por haber ayudado, decidieron empezar a tocar los huevos. Primero realizaron manifestaciones de las cuales el rey se escojonaba. Al ver que con la mano en alto (sin empuñar un arma) no conseguían nada, decidieron hacer boicot a la debilidad inglesa por excelencia, ¡EL TE!
Varios de esos que se quejaban se disfrazaron de indios y secuestraron a los tripulantes de unos barcos que venían de Inglaterra llenos de te, el cual tiraron por la borda.
Esto ya empezó a poner a Jorge III (calvo como calimero) mas nervioso. Para ello envió a unos soldaditos llamados Casacas Rojas (no, no eran comunistas) a quitarles las tonterías a los colonos, los cuales habían tenido un lío con un depósito de armas. Total, que estaban ahí todos y, como nos puede explicar en su testimonio el soldado que lo organizo todo: Que, me equivocado de arma y me he cogido la que estaba cargada y la he disparado y ha salido una reacción que flipas a empezao a haber tiros por ahí, vamos, que la he liao parda.
Y tanto que la lio parda el tío, empezó la guerra de la independencia Estadounidense.