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¿A cuantos personajes históricos recononces?
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miércoles, 15 de junio de 2011

La he liao parda

"Mire capitán, fuegos artificiales"




Entre las costas británicas y ese saliente llamado Dinamarca asoma por encima de la superficie un banco de arena (que no es un sitio donde los peces hacen sus ingresos, sino una acumulación de arena en medio del mar). Este es conocido como el Banco Dogger o en inglés el Dogger Bank (bicaus gü espik inglis), famoso lugar donde los pesqueros ingleses practican la pesca de arrastre.
¿Pero qué interés histórico tiene un sitio lleno de arena en mitad del mar del norte?

Nos vamos a 1904. Se oyen explosiones por el inmenso océano pacífico. Y no, no son fuegos artificiales en honor a la paz, precisamente. De lo que se trata es de la guerra Ruso-Japonesa, que estaba sucediendo por esos lares. Por si no sabes mucho de esta guerra, te diré que no tiene nada de particular: Es estúpida, está ocasionada por unos territorios perdidos por ahí y los soldados llevan gorra (nada del otro mundo en el ámbito militar).
Lo que tampoco tiene nada de nuevo en el panorama bombero (de las bombas, entiéndase) es la intervención de un porrón de países extranjeros. Eso si, de guerra abierta ná: Lo que hacían eran enviar barcos, batallones y latas y latas de atún al bando Japonés. Si alguien preguntaba, no estaban en guerra, estaban “ayudando” (a pesar de que esas ayudas hicieran a Japón ganar la guerra). ¿Pero porqué a Japón, un amargado país que había cerrado sus fronteras durante varios siglos, y no a los simpáticos y majetes rusos, esos que son tan tontos como para no sublevarse nunca? Pues porque eso de que Rusia controlase casi todo Asia no pintaba mu bien que se diga, y claro, cuando se puede putear a tu vecino para que no crezca demasiado, sin mancharse del todo las manos y encima ganando un aliado, se olvidan todos los favores que el vecino te ha hecho.

Pero entrando ya en harina (No marcharse, que ahora es donde aparece el Dogger Bank), nos vamos al Mar del norte de 1904.
Pasando por allí iba el almirante ruso Rozhestvensky (rusos, no esperes que tengan nombres fáciles de recordar),bajo cuyo mando se hallaba na mas y na menos que la gran y genuina flota báltica rusa, la cual tenía la orden de atravesar medio mundo para atacar a los japoneses con motivo de la guerra Ruso-Japonesa (que no que no, no es un Dejavú, es de lo que hemos hablado antes). La flota báltica rusa no es que fuese precisamente el orgullo de Rusia. El barco que no iba a pedales (eso del vapor no acababa de cuajar) tenía el casco pegado con esparadrapo. Solo había que ver la tripulación que la manejaba: O bien se meaban encima cada vez que veían un barco pensando que eran los “japonenes” (al más puro estilo veterano del Vietnam)o bien jugaban a pasarse los obuses hasta que se les caían al suelo. Y que decir tiene del almirante Rozhestvensky, al cual le llamaban “Perro Loco” ( y no, no creo que sea por su don de gentes, precisamente).
Como vemos, las cafeteras flotantes que Perro Loco lideraba tenían un peligro del copón, peligro que se hizo latente un frío 21 de Octubre.
Iban los barcos como digo pasando cerca del Dogger Bank, que como recuerdo, es un banco de arena muy popular para la pesca y las actividades familiares de domingo.
Los marineros paranoicos y lerdos miraban alrededor buscando Japonenes, habiendo recibido el chivatazo de que Inglaterra había preparado una suculenta flota de Torpederos para los japos, los cuales los habían ido a recoger hasta Gran Bretaña.
Entre la niebla, el miedo o la estupidez y los rumores, un marinero debió de confundir un pesquero inglés (con sus redes, sus marineros cantando “The Irish Rover” y todo eso) con un torpedero Japonés y dio la voz de alarma. Perro Loco llegó diciendo que como se tratase de otra lata que iba a parar para tirar las bombas su padre. Pero no, aquello era un barco. Acojonau como lo estaba, Perro Loco mandó tirar las bombas.
Lo último que vieron los desdichados marineros de uno de los pesqueros fue un montón de obuses venir silbando. Después de haber hundido un barco y haber matado a unos cuantos marineros uno de los tripulantes se dio cuenta de la cagada.
Haciendo como si nada, la flota rusa pisó a fondo y dejó allí a los ingleses, mas mosqueaos que un gato al que le metes una colleja.

Los marineros, mas que cabreados, informaron del suceso. Inglaterra, con una rabieta descomunal empezó a amenazar con atacar a Rusia (ya que habían ayudado un poco a Japón ¿Por qué no podían meterse directamente en el ajo con una guerra abierta?). Total, que por la chorrada se armó un lio de miiiiiedo.
Por suerte, la cosa se quedó ahí y Reino Unido no atacó a Rusia (quizás por un gran soborno de caviar de beluga o quizás porque mas tarde Rusia y Gran Bretaña fueron aliadas en la primera guerra mundial).

La flota del báltico no se conformó con liarla tan solo una vez, por lo que repitió historia con un pesquero alemán, una goleta francesa y un mercante sueco. Y encima, para terminar de joderla, pasando por el norte de África, cortaron un cable que se había enredado en las hélices que en realidad era el cable que comunicaba Europa con Tánger.

Y lo mejor de todo fue lo siguiente: ¡Rusia perdió la guerra! Quien lo diría con aquellos sabios al timón de un montón de chatarra…


Aquí una foto de uno de los pesqueros bombardeado